
Una mañana soleada, estupenda para desarrollar actividades divertidas como un partidito de fútbol sala (en el que se unieron dos chicos brasileños a jugar con nosotros) y para los enamorados una partidita de baloncesto. También hubo alguno que se atrevió a retarme al pin pon (y consumo el reto, ya que me ganó y bien ganado...)
En definitiva, actividades para todos los gustos y una mañana entretenida y en el que muchos sudaron de lo lindo.
